Reconocida empresa de catering busca su reorganización financiera para evitar la quiebra

La empresa Génova Servicios Gastronómicos y su filial Alimentos Food Solution SpA, presentaron -por separado- solicitudes de reorganización judicial para así evitar la quiebra. Y una vez más, se apuntó a los efectos que causó la crisis social y luego la pandemia.

La primera compañía se dedica a la provisión de servicios de catering para empresas, mientras que su relacionada maneja directamente casinos y establecimientos.

Juan Esteban Puga Vial dijo en la solicitud de reorganización de Génova Servicios Gastronómicos, que el mal estado de los negocios de la sociedad se remonta al año 2019, que arrojó pérdidas tributarias por $ 119,3 millones (en 2018 las utilidades sólo fueron de $ 10 mil aproximadamente, dijo). Y añadió que las pérdidas acumuladas en 2020 alcanzaron los $ 550 millones.

En el caso de Alimentos Food Solution SpA, el abogado señaló que las pérdidas acumuladas durante 2020 ascendieron a $ 1.144 millones, todo esto no obstante la reducción de costos de producción y de gastos de administración, dijo el abogado en su presentación a la justicia.

“Por efecto de la pandemia y de la situación económica general del país, la administración de la sociedad ve imposible remontar la mala situación de la compañía sin que se produzca un acuerdo de reorganización conforme a la propuesta que se presentará en su oportunidad”, afirmó el abogado Juan Esteban Puga Vial en las solicitudes de reorganización de ambas empresas.

“Las causas de este fenómeno se debieron, en primer lugar, al así denominado estallido social, que produjo daños en algunos clientes y consecuencialmente trajo consigo una caída en la demanda, pero sobre todo a la pandemia, pues ella provocó que algunas empresas cerraran, que otras comenzaran a operar telemáticamente, por lo cual, sus trabajadores no asistían a los recintos y, finalmente, al cierre de colegios y universidades, lo que también impactó fuertemente en sus ventas”, añadió.

Dijo que, producto de que la pandemia sigue deprimiendo el mercado y que la cultura de trabajo empresarial ha cambiado para siempre, “no se ve posible en las actuales condiciones mantener viva la empresa sin un esfuerzo conjunto con sus acreedores”.